Arquitectos: Pedro Nitsche e Lua Nitsche Equipo: João Nitsche, Rafael Baravelli, Suzana Barboza Ubicación: Sao Paulo, Brasil Año de Proyecto: 2009 Área de Terreno: 1.411m2 Área Construida: 2.539m2 fotografías: Cortesía Pedro Nitsche e Lua Nitsche
El proyecto presenta algunos cuestionamientos importantes, tanto en el aspecto urbano como en la calidad del espacio y de la optimización del terreno: El proyecto saca partido de la topografía, aprovecha la posición estratégica del terreno en relación a la ciudad, y pone la arquitectura como protagonista para valorar el metro cuadrado construido y conferir un nuevo aspecto al espacio de trabajo corporativo.
El terreno esta emplazado en la calle João Moura, en el fondo del valle por donde pasa la Av. Sumaré. La calle João Moura es una importante conexión entre los barrios Vila Madalena y Pinheiros. Para el que pasa por la Av. Sumaré, el edificio tendrá una presencia importante. Por eso buscamos atentarnos especialmente a la fachada lateral norte y comprenderla como un gran panel, compuesto por aberturas y por mamparas coloridas. Para quién pasa por la calle João Moura, el piso de acceso esta recuado 10m de la alineación frontal, el doble de lo necesario por ley, garantizando así un respiro para la calle y resaltando la recepción que avanza en dirección a la calle.
El proyecto también saca partido de la topografia accidentada del terreno y acomoda la construcción de manera sutil, dispensando movimentaciones de tierra o escavaciones, incluso para los ambientes subterráneos. Son determinados dos espacios colectivos importantes: la entrada descrita arriba y el piso de la plaza de utilización común en la cuota del fondo del lote (+12m). La plaza es la continuidad del jardín de los fondos, y promueve la conección total del lote en un único plan. Los fondos del terreno están conectados con la escalinata de acceso a la calle Cristiano Viana.
Otra característica importante del proyecto es la relación entre el área construída y la distribuición de los espacios y terrazas. El proyecto no utiliza el máximo potencial constructivo permitido por ley, y deja a cargo de la Arquitectura la valoración de las áreas construidas: los ambientes son amplios, con 2,7m bajo el forro; las vigas son pretensadas y chatas; los pilares son recuados de la fachada; los cierres son independientes y las plomadas son periféricas y “rociadas”. Esas caracteristicas garantizan gran flexibilidad de uso y qualidad espacial. El edificio tanbién dispone de terrazas con distintas dimensiones, que cualifican los conjuntos y, como dicho al principio, conferen nuevo aspecto al espacio de trabajo corporativo.